¿Qué más puedo hacer?

"Cuando recordamos otros movimientos de liberación nos gusta pensar que, de haber estado allí, hubiéramos sido abolicionistas o sufragistas, o al menos, no habríamos cooperado con la opresión, ni nos habríamos desentendido del tema. No llegamos a tiempo. Ahora tenemos otra oportunidad, la de la revolución menos sangrienta de la historia. Y no se nos pide que arriesguemos la vida, ni siquiera la cárcel: simplemente que elijamos otro plato en el menú."
Paula Casal

... otro plato en el menú, otra forma de vestirnos, otros productos para asearnos, otra manera de divertirnos... en definitiva, respetar a los demás animales.

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¿QUÉ ES EL VEGANISMO?

Definición de veganismo

Actitud de respeto hacia todos los animales contraria a prácticas y consumo de productos obtenidos a partir de su uso y/o muerte.

Las personas que hemos decidido ser veganas no comemos animales ni productos conseguidos a partir de su explotación como huevos, leche, miel, queso... No nos vestimos con su piel, pelo o plumas y para el aseo personal o limpieza del hogar no utilizamos productos que hayan sido testados en animales no humanos o que incluyan ingredientes conseguidos a partir de los mismos. Tampoco acudimos a “espectáculos”, atracciones o fiestas de pueblos donde utilicen a los demás animales para disfrutar de nuestro tiempo libre.

El veganismo es mucho más que unos cuantos cambios en nuestra forma de alimentarnos, vestirnos, divertirnos o asearnos. Supone, en sí mismo, una actitud frente a la vida. El veganismo implica cuestionarse todo lo que nos fue enseñado, recapacitar acerca de nuestras costumbres y de las consecuencias que tienen para los demás animales. Supone hacer un ejercicio de empatía continuo, poniéndonos en su lugar, “acordarse” de que también existen y preguntarnos qué pasaría si nos hicieran a nosotros la mitad de las cosas que les hacemos a ellos.

Una persona es vegana cuando ya no considera a un cerdo como si fuera un alimento, cuando se da cuenta que la piel de una vaca no es para hacer bolsos o zapatos, o cuando sabe que un oso no ha nacido para vivir de "escaparate" tras los muros de un zoo. 

Una persona es vegana cuando deja de mirar la realidad bajo su propia perspectiva y cuando aprende a "ver la otra realidad" desde los ojos de los que padecen dichas injusticias.




VEGANISMO PRÁCTICO: CONVERTIR LA UTOPÍA EN REALIDAD

En el momento de pasar de la teoría a la práctica son muchas las dudas que nos asaltan sobre cómo iniciar la transición hacia un modo de vida que no haga uso de los demás animales.
En esta sección os presentamos una serie de pautas y consejos que os ayudarán a dar el cambio de una manera sencilla y segura. Vosotros mismos comprobaréis que ser vegano es más fácil de lo que imagináis; recordad aquello de... “querer es poder”





La alimentación vegana: sana, sabrosa... y respetuosa                                                                  


¿Cómo sustituir la "carne"? ¿Y la leche de vaca? ¿Qué pasa con todos aquellos platos o productos que llevan huevo... o queso? ¿Ya nunca jamás volveremos a disfrutar y gozar de semejantes sabores? ¿Este tipo de alimentación nos ocasionará problemas de salud?
En definitiva, tres son los miedos con los que habitualmente nos encontramos cuando nos planteamos optar por una dieta vegana, exenta de productos de origen animal:


1. Cómo superar el prescindir de ciertos sabores que tanto nos gustan

Quizás, en un momento dado, nos asuste la idea de no volver a degustar nuestros platos favoritos o pensemos que nos va a ser imposible "dar el paso" por el fuerte apego que sentimos hacia un gusto o sabor en concreto. Sin embargo, estas sensaciones desaparecen según vamos recibiendo información sobre cómo se han conseguido esos mismos "productos" o "alimentos". Cuando conoces su procedencia y lo tienes presente simplemente eres incapaz de llevártelo a la boca, no supone ningún esfuerzo, ya no olvidas que la "loncha de jamón" que estás a punto de comer es parte de "alguien", de un cerdo en este caso, que quería vivir y disfrutar igual que nosotros.



2. Cómo saber que se trata de una dieta saludable y sin carencias

Según la Asociación Americana de Dietética y la Asociación de Dietistas del Canadá "una dieta vegana bien planificada es apropiada para todas las etapas del ciclo vital, incluso durante el embarazo, la lactancia, infancia, niñez y adolescencia."
Es normal que ante lo desconocido nos mostremos desconfiados, pero una buena dosis de información sobre nutrición vegana (que encontrarás en dicho apartado) además de la propia experiencia que cada uno va adquiriendo hará que nos sintamos totalmente seguros de la decisión tomada.


3. Cómo sustituir determinados "alimentos" de procedencia animal

La leche es fácilmente sustituible por otras leches de origen vegetal como las de soja, arroz, avena o almendras. Como todo, es cuestión de gustos y se trata de ir probando hasta dar con la que más nos convence: algunas están enriquecidas con calcio, otras con vitamina B-12, las hay más dulces ya que contienen concentrados de manzana o vainilla, etc. En cuanto al resto de lácteos, también encontramos sustitutos estupendos en el mercado, la gran mayoría derivados de la soja: hay yogures, quesos y nata hechos a base de soja y margarinas vegetales libres de ingredientes de origen animal. Y si lo que echamos de menos es espolvorear queso en pizzas, espaguetis u otros platos podemos probar a rallar tofu o picar almendras y añadirlas por encima.
En cuanto a los huevos, dependerá de aquello que pretendamos cocinar. Así, si lo que queremos es hacer una tortilla de patatas utilizaremos en lugar de huevos harina de garbanzo mezclada con agua. Para hacer rebozados, emplearemos directamente pan rallado o harina o bien podemos elaborar una masa mezclando en un bol, por ejemplo, 4 cucharadas de harina, ajo picadito, perejil y un cuarto de vaso de agua. Se puede hacer también con harina de garbanzo, curry, pimienta y agua. En el caso de los bizcochos podemos sustituir los huevos por harina de soja o linaza molida y agua.
La miel puede sustituirse por melazas y siropes, concentrados de manzana, zumos de frutas concentrados o mermeladas sin azúcar.
Hay que prestar especial atención a todos aquellos productos que encontramos en tiendas y supermercados y que pueden contener tanto lácteos, huevos como miel: galletas, bollería en general, pan, chocolates, zumos, cereales de desayuno, hojaldres, pasta, helados, platos precocinados, chucherías... Para todos ellos también existen alternativas, basta con que hagamos un repaso rápido al listado de ingredientes y optemos por aquellos productos que no contienen derivados de animales.

Cuando eliminamos de nuestra dieta partes del cuerpo de ciertos animales, lo que comúnmente conocemos como "carne" y "pescado", nuestra ingesta de legumbres (lentejas, garbanzos, alubias...), cereales (arroz, cous cous, maíz, trigo, mijo...) y frutos secos ha de ser mayor. Por otro lado, existen las llamadas proteínas vegetales como el tofu, el seitán y el tempeh, que podemos emplear como segundo plato, en filetes rebozados, en estofado, como base de croquetas, en bocadillos, etc. La soja texturizada o proteína de soja (se la conoce de las dos maneras) nos sirve como alternativa a la "carne picada" o para hacer hamburguesas y croquetas. Además, si tenemos prisa y lo que buscamos es un producto ya preparado, podemos encontrar un sinfín de ellos en herboristerías y supermercados como patés, salchichas, morcillas, embutidos... todos ellos veganos.


La vestimenta vegana                                                                                                                                

A la hora de ir de compras y decidirnos por un jersey, unos zapatos o un bolso, lo primero que debemos tener en cuenta es que no hayan sido confeccionados con la piel, las plumas o el pelo de animales no humanos. Para asegurarnos de que nuestra elección es 100% ética basta con mirar la etiqueta correspondiente y si tenemos dudas, es aconsejable preguntar a la persona atendiendo que tengamos a mano. Hoy día, afortunadamente, existen en el mercado un sin fin de productos realizados con fibras vegetales o materiales sintéticos.
En cuanto a los materiales de nuestras prendas de vestir y demás complementos, desechamos los de procedencia animal tales como la lana, la lana merina, la alpaca, el cuero, el ante, el serraje, la seda, el terciopelo, las plumas, las pieles... y optamos por otros como el lino, el algodón y demás fibras vegetales y sintéticas.
                      
  
LANA
CUERO
el pelo de la oveja
la piel de la vaca

En cuanto al calzado, estos son los símbolos que podemos encontrar en las etiquetas de nuestros zapatos y que garantizan la no utilización de animales no humanos en la fabricación de los mismos:
    
                                                                                                
      TEXTIL
OTROS
       excluir seda y lana












Productos veganos de cosmética, aseo personal y limpieza del hogar                                                     
                  
A la hora de elegir un detergente para la lavadora, un champú o una pasta de dientes, antes de fijarnos en el olor, marca o tamaño del envase, lo primero que debemos tener en cuenta es que no hayan sido experimentados en animales no humanos y que no contengan ingredientes de origen animal. Basta con un gesto tan sencillo como darle la vuelta al producto que sea y fijarnos en su etiqueta.


Este símbolo con la palabra "VEGAN" (vegano en inglés) nos garantiza dos cosas:
Los ingredientes que componen el producto no son de origen animal sino vegetal o mineral.
Tanto las materias primas como el producto final no han sido testado en animales no humanos. Se han empleado técnicas fiables como cultivos celulares, programas por ordenador...


Este símbolo nos garantiza únicamente que los ingredientes utilizados para elaborar el producto no han sido testados en otros animales. Sin embargo, nada nos asegura que el producto final haya sido o no objeto de tales experimentos. Igualmente, tampoco se nos indica cual es la procedencia de los ingredientes, que bien podría ser de origen animal. Tendremos que fijarnos en el listado de la etiqueta y descartar aquellos productos que incluyan ingredientes de origen animal como el suero láctico, el almizcle o la lanolina.


Estos símbolos en los que aparece un conejo y frases como "no experimentado", "no testado en animales" o "against animal testing", nos garantizan que el producto final no ha sido sometido a test en animales no humanos. Pero desconocemos si las materias primas lo han sido o no y cual es su composición, si vegetal, mineral o animal. Como en el caso anterior, deberemos fijarnos en el listado de ingredientes que figuran en la etiqueta.




Entretenimiento                                                                                                                                          

Disfrutar del tiempo libre sin perjudicar a nadie depende de uno mismo, de nuestra imaginación y de los valores de respeto a la vida y libertad hacia los demás animales. Ir al monte, dar un paseo en mountain-bike, hacer escalada libre, surf, ir al cine o al teatro, cenar con los amigos, ir a ver el Circo del Sol o el Circo Chino, viajar... son algunas de las muchas actividades que podemos realizar sin contribuir a que se perpetúe la esclavitud y uso de animales no humanos.






CONSECUENCIAS DEL VEGANISMO

Los efectos que se derivan del veganismo son rotundos. Cada día estamos respetando y salvando directamente la vida de animales no humanos.




¿RADICALISMO... O COHERENCIA?

Cuando te preguntan y comentas en una celebración familiar, cena de amigos o comida de trabajo que no te comes a los demás animales, que tampoco consumes huevos, leche, queso ni miel... que no vistes calzado o ropa hecha con la piel y pelo de otros animales y demás, enseguida surgen los mismos comentarios: "¿no crees que es un poco exagerada tu postura? ¿no te parece que eso ya es ir muy lejos?"

Esas opiniones, además de habituales, son comprensibles teniendo en cuenta que la educación especista que recibimos en su momento tenía como objeto que aceptáramos como normal reconocer al resto de animales útiles para el ser humano. Además, esos mismos comentarios podrían ponerse en boca de cualquiera de nosotros años atrás, mucho antes que conociéramos todo lo que implicaba nuestra forma de vida.

Sin embargo nuestra conducta nada tiene de fundamentalista ni de intransigente y sí mucho de coherente.

Para nosotros hablar de un "filete" de una ternera o de un huevo de una gallina, hablar de un abrigo de visones o de unos zapatos de piel de vaca es hablar de lo mismo.

Detrás de todos esos "productos" hay un animal que ha sido convertido en nuestro esclavo, concebido para producir sin descanso y todos ellos serán igualmente asesinados el día que dejen de ser rentables.

Si reconocemos a los demás animales como nuestros iguales, precisamente porque compartimos la capacidad de sentir, y nuestra obligación moral pasa por el respeto a su vida y libertad, lo lógico y normal es abandonar cualquier práctica que suponga una violación de dicho planteamiento, o bien, dejar de consumir cualquier producto o actividad que implique la esclavitud, explotación y la muerte de cualquier animal no humano, independientemente de qué animal se trate. 







FUENTE:  http://www.todosomosanimales.org/veganismo.htm



 NOTA: apartado en construcción